Miradas
Unos poetas dicen que la muerte tiene la mirada clara y fría.
Otros que negra y oscura como un pozo.
Pero nadie ha podido mirar de frente a la muerte.
No porque el hombre no se atreva.
Sino porque ella los evita.
No resistiría tantos interrogantes.
Noviembre 2011
Al borde del camino
El hombre estaba sentado al borde del camino viendo pasar la vida
Llegó un joven corriendo:
_ Vente conmigo, tengo ilusiones y proyectos que realizar
_ No puedo ,no podría seguirte, ¡eres tan joven, y estoy tan cansado!
Pasó una mujer hermosa caminando despacio:
_ Vente conmigo, te mostraré el sendero del amor y el placer
_ No puedo, no podría gozar ¡ eres tan bella, y estoy tan cansado!
Llegó después un hombre maduro con paso firme:
_ Vente conmigo, hilaremos recuerdos y nostalgias y nos reiremos de ellos
_ No puedo, no podría recordar, ¡eres tan seguro, y estoy tan cansado!
Se acercaba una anciana que hollaba con dificultad el camino
_ Vente conmigo, y podré apoyarme en tu brazo
_ No puedo, no podría sostenerte ¡eres tan vieja, y estoy tan cansado!
Al caer la tarde, envuelta en la luz del poniente se le acercó una figura majestuosa, le tomó de la mano sin palabras:
_ No puedo, no podría ir tan lejos, ¡eres eterna, y estoy tan cansado!
Al amanecer del día siguiente encontraron al hombre muerto al borde del camino con unrctus de cansancio en los labios.